Si tiene el enrojecimiento, la incomodidad y la deshidratación asociadas con la piel sensible, su entorno puede ser el culpable. Los estudios demuestran que los desencadenantes ambientales (sí, el aire que respiramos) pueden sensibilizar nuestra piel. La piel sensibilizada de su entorno es diferente de la sensibilidad genética, o nacer con piel sensible.
¿Qué queremos decir con su entorno? Piense en la contaminación, la humedad y los cambios bruscos de temperatura en los climas, como pasar de los vientos fríos y secos al aire libre al calor seco en el interior.
piel sensibilizada explicada
Cuando su piel está sensibilizada, su capa externa protectora permite que los irritantes, los microbios y los alérgenos pasen y causen reacciones adversas como sonrojo y alergias. Las partículas de contaminación del aire rondan en las grandes ciudades, el campo e incluso en los hogares. Lo suficientemente pequeños como para entrar en la piel, pueden acelerar la sensibilidad e irritación de la piel.
¿Su entorno está sensibilizando su piel?
culpable # 1: contaminación
La contaminación del aire contiene contaminantes microscópicos, llamados hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que ayudan a producir especies reactivas de oxígeno (ROS) o “radicales libres”. Estos eliminan la piel de los lípidos de barrera, que ayudan a retener la humedad y a evitar la suciedad y otras impurezas. Una barrera cutánea comprometida puede conducir a una mayor sensibilidad de la piel, molestias e incluso signos prematuros de envejecimiento de la piel.
culpable # 2: humedad
Cuando la piel está expuesta a baja humedad, esta humedad se evapora rápidamente, produciendo sequedad, irritación y descamación.
Los altos niveles de humedad también pueden afectar la piel. Sus poros en la piel absorben la humedad, que normalmente es algo bueno. Sin embargo, los altos niveles de humedad pueden llevar a un exceso de producción de sudor y aceite por lo que obstruyen los poros con toxinas. Además, la alta humedad promueve el crecimiento de bacterias y moho, lo que resulta en irritación de la piel, enrojecimiento e incluso brotes.
Para colmo, la humedad puede incluso hacer que el cuerpo sude más, lo que también reseca la piel.
culpable # 3: temperatura
El clima más frío, la calefacción central en su hogar, así como el clima cálido y el aire acondicionado pueden privar a la piel de su humedad, dejándola seca, irritada y sensible. Los vientos fríos y amargos también pueden eliminar la humedad de la piel que queda expuesta. En los meses de invierno, es posible que su piel sea áspera, roja, apretada, agrietada o pelada. ¡Ay!
El calor también puede provocar sensibilidades en la piel, como una erupción por calor, que ocurre cuando se cierran los conductos de sudor. ¡La humedad queda atrapada debajo de la piel y puede provocar un sarpullido compuesto por ampollas o bultos!
La buena noticia es que la piel, cuando está sana, es un filtro bastante eficiente de lo que es bueno frente a lo que es malo por sí solo. Y, dado que no siempre se pueden evitar los factores ambientales adversos como la contaminación o el clima extremo, a continuación se explica cómo mantener su piel tranquila, fuerte y saludable.
¿la solución? encontrar fuerza en la sensibilidad
Nuestra línea UltraCalming ™ alivia la deshidratación y las molestias, por lo que puede dejar de esconderse detrás de la sensibilidad de la piel. Todos los productos UltraCalming ™ también están formulados sin lanolina, alcohol SD, aceite mineral, fragancias artificiales o colores, lo que puede empeorar la piel sensible.